El algodón nativo (en diversos géneros de Gossypium) es oriundo de la costa peruana y del sur ecuatoriano y se remonta a unos 5,000 años de antigüedad con los habitantes de la ciudad de Caral, el centro de la civilización más antigua de América, ubicada al norte de Lima. Según investigaciones, se conoce que aquí se producía algodón con el fin de utilizarlo en la confección de redes y prendas de vestir de diversos colores y diseños. Además de uso doméstico, habría tenido fines comerciales y rituales (como ofrenda a los dioses frecuentemente se incineraban tejidos).

Esta increíble fibra nuestra resalta por su capacidad única enzimática que le hace poseer, sin usar tintes, una variedad de colores naturales como blanco, crema, beige, marrones cafés y rojizos, verdes, amarillos y lilas. Podemos tejer de manera sostenible variedad de diseños que no requerirán ningún proceso de teñido ni mucho menos químicos dañinos al medio ambiente porque ya vienen teñidos por la naturaleza.